📗 Tecnología en el aula: ¿avance o ilusión?
Aprender más rápido pero sin reflexionar sobre el proceso - Educlaustro #208
¡Hey! 👋 Soy Isaac Guerrero.
Esto es el Educlaustro, una publicación sobre educación, aprendizaje y práctica educativa leída por más de 3.000 docentes cada semana.
La Paradoja de Jevons
¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
El otro día reflexionaba sobre la inclusión de la tecnología en el aula. Pensaba en la necesidad de integrarla y educar en su uso, pero también en cómo hacía más eficiente el aprendizaje. Y la enseñanza.
En definitiva, cómo nos facilitaba la vida para aprender más y mejor. ¿O quizá no?
Echo la vista atrás. No demasiados años. Vuelvo a mis años en sexto de primaria (hace “tan solo” 18) y tenía la edad que tienen ahora mis alumnos y alumnas. El colegio no ha cambiado tanto. Quizá mucho menos de lo que pensamos. Y de lo que a algunos nos gustaría.
Seguimos teniendo el mismo horario. Seguimos aprendiendo las mismas asignaturas, quizá con otro nombre, pero las mismas. La jornada escolar se estructura igual. La clase la dividimos de manera similar. Y los problemas del centro, ya sean de convivencia, aprendizaje o del contexto, me puedo imaginar que son bastante parecidos.
Bueno, es cierto que aquí podemos caer en el sesgo de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Quizá nuestro cerebro y nuestros recuerdos nos jueguen una mala pasada. Dejaremos este tema para otro día. Volvamos con la tecnología.
Una de las ventajas de la tecnología, como decíamos, es que facilita mucho el proceso de enseñanza-aprendizaje, ¿cierto? En la actualidad mi alumnado puede aprender, gracias a la tecnología, muchas más cosas y de forma mucho más eficiente que cuando yo era un niño y, por aquel entonces, comenzaban a aparecer las PDI pero no había rastro ni de portátiles ni de tablets.
Pero, si esto es verdad y el alumnado, gracias a la tecnología, puede aprender de forma más eficiente y rápida, ¿qué hacemos con todas las horas que ganamos? ¿Por qué seguimos con la misma estructura y planificación diaria? ¿Estamos sacando más rendimiento a esas horas y, por tanto, aprendiendo muchas más cosas?
Tengo muchas preguntas y pocas respuestas, pero una explicación es que nosotros, en educación, también hemos experimentado la Paradoja de Jevons. Sergio San Juan la explica así:
Es fácil saltar a la conclusión de que al aumentar la eficiencia de uso de un recurso (utilizar menos para lo mismo), la cantidad usada de ese recurso disminuirá. Ocurre justo lo contrario. Conforme creamos tecnologías más eficientes (que consumen menos recursos), desbloqueamos nuevos usos que antes eran demasiado costosos como para pensar en ellos. Aumentamos la eficiencia en el uso de recursos y, con ello, su consumo.
Por tanto, tengo dos hipótesis, quizá ninguna de ellas verdadera:
O las tecnologías no son tan efectivas como creíamos y por tanto no acelera el aprendizaje (lo que se podría deber a múltiples factores: curva de aprendizaje, uso superficial, poca formación, distracciones, etc.)
O las tecnologías sí son efectivas pero expandimos y profundizamos mucho más en el conocimiento por lo que sí podríamos decir que aprendemos más. Y quizá mejor.
Personalmente, me gustaría quedarme con la segunda, aunque no estoy del todo convencido de que esa sea la respuesta. Muy probablemente a ti se te ocurran más hipótesis, anímate a compartirlas en la comunidad de Telegram.
¡Vamos al lío!
💭 Edu reflexiones
Programar el feedback / retroalimentación
Hace un par de días, preparando un vídeo sobre la evaluación formativa, reflexionaba sobre la organización y programación de las sesiones. Echaba la vista atrás, un par de años nada más, y me veía a mí mismo intentando sacar el máximo provecho de cada una de las clases planteando muchas y diversas actividades.
Intentaba corregir las producciones hechas por el alumnado los primeros minutos de clase, rápidamente, para poder seguir con las actividades programadas. No había tiempo que perder.
Hoy me doy cuenta de que, intentando no perder tiempo de aprendizaje (y sin utilizar la tecnología para ganarlo), estaba dejando escapar una de las mejores oportunidades para aprender: la retroalimentación de lo hecho y, lo que quizá es más importante, del proceso.
Llenaba las sesiones con actividades de producción y no prestaba atención a cómo se habían producido o, lo que es todavía mejor, cómo se podía mejorar para la siguiente vez esa producción.
En mi cuaderno brillaban por su ausencia las sesiones de retroalimentación. Esas “pausas” en el camino que nos hacen ser conscientes de todo el proceso con el fin de sacar el máximo provecho a lo que queda por andar y de “asegurar” llegar a nuestro objetivo.
Tal como expresa Albano, no encontraba momentos para la retroalimentación, los cuales tampoco he visto ampliados con la inclusión de las nuevas tecnologías (como hablábamos antes). Lo veía como “tiempo perdido”. Momentos en los que el alumnado “no estaba aprendiendo”. ¡Qué error!
En nuestra programación de aula, dentro de nuestras Situaciones de Aprendizaje, debemos plasmar explícitamente esas sesiones que utilizaremos para ofrecer retroalimentación al alumnado. Para, realmente, facilitar su aprendizaje, haciéndolo muchísimo más efectivo.
Una retroalimentación que va mucho más allá de la corrección, como muestra Tomás en este hilo. Bien utilizada, es “el motor que impulsa el aprendizaje”.
📚 Para seguir ampliando sobre feedback: Edición 17, Edición 148 y Edición 168
Tecnología y pedagogía
Lo sé. No es nada nuevo. Lo hemos comentado en diversas ocasiones. La tecnología por sí misma no mejora el aprendizaje. Tampoco, yo diría, la motivación. La clave, como en casi todas las cosas, reside en el cómo se utiliza. Exacto, quizá este sea un punto clave en la Paradoja de Jevons.
Esto, y relacionado con mi intento de Youtuber educativo (detesto este concepto y prometo no volverlo a utilizar), me ha hecho invertir unas horillas navegando entre vídeos en busca de una cosa: un canal que explique cómo utilizar la tecnología de manera pedagógica. Me explico.
Son (o somos) muchos los que hemos hecho el típico tutorial en el que contamos cómo utilizar una herramienta: cómo registrarse, qué opciones tiene, cómo editar y adaptarla a nuestras necesidades, su funcionamiento, etc. Pero, de entre todos ellos no he encontrado a alguien que explique el cómo y por qué utilizar esa herramienta en el aula. Cómo nos hace más eficiente el aprendizaje o la enseñanza. Sus beneficios pedagógicos. Su implicación en el aprendizaje del alumnado.
Quizá este sea un tema interesante para abordar, quien sabe, si en algún vídeo. Así que…
🟩 En la Comunidad de Telegram
Esta semana compartimos lo que comentamos en la Edición 206: Premisas para aplicar los castigos de forma responsable y respetuosa.
Además, también recuperamos una conversación de hace unas semanas en la que hablamos sobre la tutoría pedagógica. Es por ello por lo que enviamos cómo planificamos curricularmente el uso del chroma y la posterior metacognición.
🎒 Para tu mochila
🌟 ¿Estás en Instagram? No puedes perderte este perfil que comparte un montón de recursos para trabajar la conciencia fonológica y silábica en infantil, esencial para la lectura (@Aprenc_jugant)
🤸♂️ Juegos EFímeros, juegos de una duración máxima de 5 minutos para tus clases de Educación Física (@gustavolorente1)
✍ Esta “Guía para jóvenes escritores” conjuntamente con el hilo de Mariana son dos recursos muy útiles -y a tener en cuenta- cuando trabajamos la expresión escrita (@tolobv) (@MarianaMorale19)
🎒 Tanto si lo quieres como inspiración como si lo quieres llevar a cabo en tu aula, aquí tienes el “Proyecto Peter Pan”, editable para poder adecuarlo a tu realidad (@guille_buedo)
🎨 6 actividades para Educación Artística en primaria con IA (@barbarami1977)
🌐 Un gran banco con todo tipo de recursos educativos (@AinoaSC1994_PT)
🔺 Si estás trabajando las figuras geométricas, muy probablemente este Genially te sea de utilidad (@Tom_pol2020)
🤔 El esquema THINK para llevar a cabo la metacognición después de una sesión / situación de aprendizaje (@MMonguillot)
📚 Biblioterapia, un proyecto para el fomento de la lectura (@jlbracamonte.bsky.social)
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