📗 ¿Cómo llevar a cabo un feedback efectivo?
Aspectos fundamentales y actividades para tu clase - Educlaustro #168
¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Antes de ir con la edición de hoy tengo una noticia que darte y que llevaba mucho tiempo en los planes del Educlaustro. Te hablo de los webinars
No me voy a comprometer con fechas ni periodicidad, pero sí que me gustaría ir, poco a poco, creando más contenido con el que podamos seguir aprendiendo y reflexionando para mejorar nuestra práctica docente.
El primer webinar será, apúntate la fecha, el próximo lunes día 15 de abril a las 19:30, de la mano de mi gran amigo Jero García (@NimoLearn). En él veremos las posibilidades que tiene el juego de Minecraft Education para llevarlo al aula.
Será en el canal de Youtube del Educlaustro (suscríbete 😉), en directo, para que podáis hacer preguntas e interactuar con Jero durante la sesión. También se quedará grabado, por supuesto.
¿Te veo el lunes 15?
¡Vamos al lío!
Con un 53% de los votos en la encuesta que lanzamos en la última edición, la evaluación y el feedback ha sido el tema que se ha llevado la victoria y sobre el que profundizaremos en el boletín de hoy.
Una mayoría de votos que no es casualidad, conociendo la vital importancia que tiene la evaluación en el proceso de enseñanza/aprendizaje y el cierto desconocimiento que hay, yo me incluyo, sobre el feedback, cómo y cuándo llevarlo a cabo.
Evaluación
Sin evaluación no puede haber feedback. Quiero decir, ¿cómo podríamos saber lo que un alumno/a debe mejorar si no analizamos previamente lo que ha hecho y, lo que es más importante, cómo lo ha hecho? Es imposible.
Pero, ¿qué entendemos por evaluación? Si consultamos el Real Decreto 157/2022, por el que se regula la enseñanza de Educación Primaria, observamos que no hay una definición de lo que es evaluar. Aunque sí, más o menos, el cómo tiene que ser:
La evaluación del alumnado será global, continua y formativa, y tendrá en cuenta el grado de desarrollo de las competencias clave y su progreso en el conjunto de los procesos de aprendizaje.
Artículo 14. Real Decreto 157/2022
Evaluar es, grosso modo, analizar el proceso de aprendizaje del estudiante. Un análisis que, como dice la ley, debe tener tres elementos fundamentales.
Tiene que ser global, es decir, como un GPS que nos ofrece una vista de todos los acontecimientos que se dan durante el aprendizaje y nos va guiando hasta llegar a nuestro destino.
Tiene que ser continua, programada en el tiempo y estructurada. Kobe Bryant es un gran ejemplo de evaluación y mejora continua.
Y, por último, formativa. La evaluación debe adaptarse a la persona y ofrecer feedback y soluciones para mejorar. No hagas como Procusto y “martirices” a tu alumnado tras la evaluación.
Teaching without formative assessment is like painting with your eyes closed.
Enseñar sin una evaluación formativa es como pintar con los ojos cerrados.
Autor: Craig Barton
Feedback
Bien. Hemos entendido que la evaluación no consiste en poner una nota, sino hacer un análisis sobre el aprendizaje de nuestro alumnado para, a partir de ahí, tomar decisiones con el fin de mejorar la adquisición de competencias o saberes. Perfecto pero, ¿y qué papel tiene el feedback? ¿Cuándo lo tengo que implementar? Y, lo que es más importante, ¿cómo puedo hacerlo?
¿Qué es?
Es un proceso que lleva con nosotros decenas de años. Podríamos decir que el feedback más primitivo lo encontramos en Skinner y en conductismo, cuando se daban refuerzos positivos o negativos para conseguir un resultado o acción concreta.
Afortunadamente fue cambiando y, en la actualidad, el feedback formativo se podría entender como la información que le ofrecemos a los estudiantes para que, a partir de ella, puedan por sí mismos procesar, construir y mejorar su conocimiento.
Por tanto, y siguiendo con esta última idea, el feedback debe centrarse en conseguir que el aprendiz adquiera la información que se encuentra entre lo que ha hecho y el desempeño deseado, ¿qué información le ha faltado para llegar al objetivo deseado?
Objetivo
Feedback should be on changing the student rather than changing the work.
El feedback debería enfocarse en cambiar al estudiante en vez del trabajo.
Autor: Dylan Wiliam
¿Para qué damos feedback? Simplemente para mejorar. Queremos que el/la estudiante piense sobre su propio desempeño para, a partir de la reflexión y la guía, lo mejore, al igual que sus habilidades, de cara a las próximas acciones.
Además, como veremos en el siguiente apartado, la evaluación (y el posterior feedback) debe permitirnos sacar conclusiones sobre los propios estudiantes y sus necesidades, no tanto sobre su trabajo. Es decir, ¿por qué el alumno/a ha hecho esto? ¿Qué estaba pensando? ¿No tiene estrategias para hacerlo de otra forma? ¿Qué proceso ha seguido y cómo se puede mejorar?
The only important thing about feedback is what students do with it.
La única cosa importante sobre el feedback es lo que el/la estudiante hace con él.
Autor: Dylan Wiliam
Cómo llevarlo a cabo
Make seeking feedback as common as giving it.
Hacer la búsqueda de feedback tan común como darlo.
Autor: Peps Mccrea
Este es un aspecto importante. A veces no vemos el feedback con la importancia que merece y esto nos hace que no lo planifiquemos y, en vez de dedicar sesiones específicamente para ello, lo limitemos a los últimos minutos de algunas sesiones.
Deberíamos (y esto es un recordatorio personal) hacer del feedback algo común y rutinario, programado y estructurado dentro de nuestra planificación docente, estableciendo sesiones y momentos específicos para su desarrollo. Porque, (y esto también es un recordatorio) aprender no siempre se hace mediante actividades, tareas y proyectos.
El hecho de acostumbrar al alumnado a recibirlo, pero sobre todo a pedirlo, fomentará su predisposición al aprendizaje. A la mejora. Y, con ello, será mucho más fácil que se dé la adquisición y la aplicación posterior.
La teoría ya está clara. Bien. Ahora, ¿cómo lo puedo implementar en clase? Destacaría dos aspectos:
Crear “Feedback loops”, es decir, momentos concretos -establecidos y determinados previamente en el proceso de E/A- para dar un feedback individual y completo. ¡Pero no te quedes ahí! Documenta, junto con el alumnado, y recoge los feedbacks anteriores para hacer el aprendizaje visible. Pocas cosas hay que nos motiven tanto como ver nuestro propio progreso.
Poner nuestro foco en el lugar en el que está el alumnado, no en el que debería estar. Es decir, no sirve de mucho destacar lo que debería haber hecho o lo que debería saber. En cambio, sí que es útil enfocarnos en el punto en el que están para, a partir de ahí, establecer estrategias, dar herramientas o guiar las siguientes acciones para llegar al lugar deseado.
Además, por aquí te facilito tres actividades para comenzar a dar un feedback más efectivo y eficiente. Verás que algunas de ellas se enfocan en el trabajo (y hemos dicho que es más interesante poner el foco en el estudiante y sus procesos cognitivos), pero creo que es un paso previo que nos puede ayudar ello.
Utiliza descripciones. Para fomentar la reflexión y el análisis de los propios estudiantes analiza el proceso (y en este caso también el resultado) y describe el trabajo realizado. Luego, reparte estas descripciones al alumnado y, mediante la observación, análisis y reflexión, deberán saber a quien se corresponde ese feedback.
Da pistas. No digas lo que está bien o lo que está mal. Guía al estudiante para que sea el/ella la persona que proponga (y en el mejor de los casos dé) soluciones. También fomenta que te justifique el porqué ha tomado las decisiones para la realización de su trabajo, esa metacognición ayudará a la mejora posterior.
Pregunta. ¿Qué hubieses hecho diferente si volvieses a hacer este trabajo? ¿Qué pasos has seguido? ¿Por qué has puesto esto aquí? ¿Crees que la información se entiende si…? ¿Recuerdas la importancia de…?
Conclusiones
Así como el feedback en una partida de dardos, cuando tiras un penalti o cuando golpeas una bola de golf, es instantáneo (en ese mismo momento recibes el resultado y sabes -más o menos- qué debes hacer para hacerlo mejor la próxima vez), en educación es mucho más complejo por varias razones:
No lo podemos hacer tan rápido. Mucho menos con 20 criaturas en el aula.
El aprendizaje no se ve, no es algo tangible.
Hay elementos que olvidamos.
Entran en juego muchísimos factores que determinan o condicionan el aprendizaje y que, además, se dan al mismo momento.
Además, a esto se le suma que no tenemos (o tengo) el feedback integrado dentro de nuestra programación de aula. En muchos casos no está considerado tan importante como un examen, un proyecto o una tarea. Y, quizá, este debería ser el primer cambio: modificar e incluir el feedback como una parte fundamental de nuestro día a día.
Por último, creo que es conveniente recalcar la relación docente-alumno que, sin duda, determinará la efectividad del feedback. Sin una relación de confianza será mucho más difícil que el/la estudiante absorba y ponga en práctica las propuestas de mejora. Unas propuestas que deben ser:
Constructivas. Es decir, con el objetivo principal de hacerlo mejor la próxima vez.
Precisas. Enfocadas en aspectos concretos para que sean más fáciles de llevar a cabo.
Design tasks that make thinking visible.
Diseña tareas que hagan el pensamiento visible.
Autor: Ritchhart and Perkins
¿Cómo? Es lo dejamos para otra edición.
🔛 En la Edición 17, la Edición 65 y la Edición 148 hablamos también de feedback y facilitamos algunas herramientas e infografías para seguir aprendiendo sobre este tema.
📚 Fuentes
Ahrens, S. (2017). How to Take Smart Notes: One Simple Technique to Boost Writing, Learning and Thinking – for Students, Academics and Nonfiction Book Writers. CreateSpace Independent Publishing Platform.
Dufour, R. (2015). The Secret of Effective Feedback. Educational Leadership, 73(7), 10-15. Recuperado de https://www.ascd.org/el/articles/the-secret-of-effective-feedback
McCrea, P. (2022, March 22). Ask Advice Often. Snacks: Bite-sized ideas for educators. https://snacks.pepsmccrea.com/p/ask-advice-often
McCrea, P. (2023). Developing Expert Teaching. Autopublicado.
🤝 Para tu claustro
Si te ha gustado esta edición compártela con tu claustro u otros docentes curiosos e inquietos por Twitter/X o Whatsapp.
¡Hasta la semana que viene!
"Da pistas. No digas lo que está bien o lo que está mal. Guía al estudiante para que sea el/ella la persona que proponga (y en el mejor de los casos dé) soluciones. "¿ Dentro de esta técnica estarían los códigos de corrección de escritos? Soy profe de Inglés, cuando los estudiantes hacen un escrito ( son de primaria así que son textos sencillos) les devuelvo el texto con código: palabra incorrecta (WW), mal escrita ( Sp) falta algo (MW) , orden incorrecto ( WO). Estas siglas las pongo en la palabra o frase que lo necesite. Luego lo corrigen. Pero claro, sí les digo lo que está mal, aunque no les doy la respuesta correcta, ni les digo por qué, sino que eso lo deben averiguar ellas.