📗 Cómo te afecta la autoeficacia

Motivación, autoestima y autoeficacia. Clave para el aprendizaje - Educlaustro #189

La autoeficacia

¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?

La edición de hoy la dedicamos, como hemos hecho otras veces, a un monográfico. En este caso abordamos el tema de la autoeficacia, un concepto clave en el aprendizaje pero también en el desarrollo personal.

¿Es importante creer en nuestras propias capacidades? ¿Tiene esto algún efecto sobre el aprendizaje?

Bien, como vemos a continuación, la autoeficacia puede ser entendida como la confianza en la capacidad para superar retos específicos. Y esto no solo impacta en los logros académicos, sino que también influye en la motivación y el esfuerzo.

¿Podemos mejorar y fortalecer esta creencia desde nuestra aula? Intentemos desgranar e identificar algunos factores clave y estrategias prácticas con las que podamos ayudar al alumnado a alcanzar su máximo potencial.

¿Qué es?

La podríamos definir como la creencia en tu propia capacidad para realizar acciones necesarias que permitan superar retos. Es decir, tus propias expectativas sobre tu desarrollo para hacer algo.

Este concepto, planteado por el psicólogo Albert Bandura, no hay que confundirlo con las expectativas que podemos tener sobre la consecución de un resultado. Es decir, no es lo mismo confiar en que podemos hacer algo que pensar que haciendo algunas cosas tendremos unos resultados determinados.

Quizá con un ejemplo lo entendamos mejor. Estamos en un campo de fútbol. Tenemos el balón en el punto de penalti y, en vez de marcar, tenemos que intentar darle al larguero. De cada 10 tiros, ¿cuántos conseguirías? La respuesta muestra cómo de capaz te crees. O, lo que es lo mismo, tu autoeficacia.

La autoeficacia depende de nuestras expectativas de eficacia: lo que creemos sobre nuestra habilidad para actuar y dar en el blanco.

Autoeficacia, Autoestima, Autoconcepto y Confianza

Bien. Probablemente a estas alturas puedas pensar que la autoeficacia es sinónimo de la autoestima y, esta -a la vez, está íntimamente relacionada con la motivación y la confianza en uno mismo. Y, en parte, tienes razón. Pero hay algunos matices.

El autoconcepto implica las creencias específicas sobre nuestras habilidades (por ejemplo, ser muy sociable, tener habilidad para algún deporte). En definitiva, es una visión descriptiva de quiénes somos en diversas áreas. Se refiere a cómo nos percibimos.

La autoestima es la valoración general y afectiva que hacemos de nuestro autoconcepto. Es decir, cómo nos sentimos respecto a nuestro autoconcepto. ¿Cómo percibes que seas una persona introvertida? El hacerlo de forma positiva o negativa modificará por completo tu autoestima.

La confianza es el grado de seguridad en nuestras capacidades. Conoces tus puntos fuertes, también los débiles y, a partir de ellos, desarrollas la confianza en ti mismo.

Finalmente, la autoeficacia, en cambio, se refiere a una convicción puntual: sentirnos más o menos capaces de lograr algo concreto, como acertar al larguero en un penalti. Esta convicción, junto con los posibles incentivos y tus propias capacidades, influyen enormemente en las acciones que llevas a cabo. Y estas acciones, a su vez, influyen en los resultados.

Bandura lance esta atrevida afirmación: «Cuanto mayor es el nivel de autoeficacia percibida, mayores son los rendimientos alcanzados».

La autoeficacia en el colegio

Y sí. Como habrás podido intuir la autoeficacia es un factor determinante en el aprendizaje. La competencia es uno de los motores de la motivación (Edición 178). Es decir, saber y ser consciente de que eres capaz de hacer algo es una de las mejores formas de motivarte. Por tanto, tu autoeficacia va a ser un factor clave.

De esta forma, las expectativas que un estudiante tiene sobre su capacidad para lograr un objetivo específico influyen en su motivación y, por tanto, en su desempeño. Esta relación es significativa porque una autoeficacia alta fomenta el esfuerzo y la perseverancia. Al sentir que puede alcanzar un reto, el estudiante se embarca en un ciclo positivo donde la autoeficacia genera acciones, las acciones generan logros y los logros refuerzan la autoeficacia. Un círculo que se retroalimenta constantemente.

De esta forma, hay que aclarar que la autoeficacia, al contrario que la autoestima o el autoconcepto, no se da de manera general. Es decir, se puede tener alta autoeficacia en matemáticas pero baja en inglés, lo que afecta directamente su motivación y empeño en cada área.

Factores que influyen en la autoeficacia

• Experiencias previas y atribuciones
  La autoeficacia se modula según cómo interpretamos nuestras experiencias. Por ejemplo, si fallamos en matemáticas y atribuimos la causa a la falta de esfuerzo, podemos creer que un mayor esfuerzo nos llevará al éxito. Esto mantiene nuestra autoeficacia alta, ya que consideramos el esfuerzo como una causa controlable y maleable. La atribución de causas se analiza según tres dimensiones:

  • Locus: si las causas son internas (esfuerzo) o externas (dificultad de la tarea).

  • Estabilidad: si las causas son fijas (habilidad) o cambiantes (esfuerzo).

  • Controlabilidad: la percepción de que podemos influir en las causas de éxito o fracaso.

• Logros y éxitos
  Los logros son clave en la construcción de la autoeficacia. Cuando un estudiante alcanza un objetivo, su autoeficacia se refuerza y, con ella, su motivación para seguir mejorando. Sin embargo, es importante que estos logros se den con estrategias adecuadas. Intentar algo repetidamente sin éxito puede ser desmotivador. Por tanto, los docentes deben facilitar estrategias de aprendizaje efectivas que permitan al estudiante alcanzar metas realistas.

Conclusión

Al igual que la motivación, la autoeficacia va a modificar cómo afrontamos una tarea y, en consecuencia, los resultados y aprendizajes que obtendremos de la misma.

Al igual que la motivación no mejora el aprendizaje directamente, sí que tiene un efecto positivo en otras variables que sí que influyen en la adquisición de saberes y competencias (como el esfuerzo, la atención, la constancia, etc.). De esa misma forma, influye nuestra autoeficacia.

Al fortalecer la autoeficacia de los estudiantes mediante logros y estrategias de aprendizaje efectivas, se les proporciona una base sólida para enfrentar retos con determinación y confianza.

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¡Hasta la semana que viene!