El conocimiento tácito
¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Pasan unos minutos de las nueve de la mañana. El temporizador de la pizarra sigue descontando segundos de los diez minutos iniciales. El alumnado, respetando la entrada relajada, lee o escribe en el ordenador la crítica de aquel libro que terminaron la semana pasada. Yo, por mi parte, los observo.
Aviso de que queda un minuto. Ese es el tiempo que me queda para preparar un reto que, quien quiera, podrá presentar al concurso organizado por una conocida empresa de cuadernillos.
Tecleo rápidamente en el ordenador el párrafo que el alumnado copiará con su mejor caligrafía en un folio en blanco. Sin pautas, sin líneas, sin ayuda. Tan solo copiar lo que dice en el texto poniendo su mayor énfasis en la forma de las letras.
Con todos los libros de vuelta en las estanterías y los ordenadores apagados, les presento la actividad. La reciben con unas ganas moderadas hasta que les comento las bases y el premio del concurso. La motivación (la extrínseca) hace que el silencio se adueñe de la clase. La ausencia de ruido es total.
Miro las caras de concentración. Paso de una criatura a otra sorprendido por la atención al detalle y el cariño con el que están haciendo el reto. Me paro en Lorena que enfoca toda su atención y detalle en las palabras de Yaiza. Respetando el silencio de la clase me quedo observándola.
Ella, al igual que yo hago con su persona, no aparta la mirada del papel de Yaiza. Su expresión es de asombro y admiración, lo que despierta mi curiosidad por saber qué emana de ese boli azul.
Silenciosamente me voy acercando y, es justo en el momento en el que estoy llegando a su lado, cuando Lorena rompe el silencio con un susurro apenas perceptible.
“¡Wow! ¿Cómo haces esa letra?”, le pregunta Lorena. Inmóvil, me quedo donde estoy, quiero ver en qué termina esta conversación que, para el resto de la clase, parece no existir.
Yaiza deja de escribir. Mira su papel y, automáticamente, hace lo propio con el de su compañera. Orgullosa y, me atrevería a decir, feliz de recibir esa pregunta por parte de una compañera, comienza a explicarle a Lorena como lo puede hacer.
“Mira, coge el boli de esta forma. Este dedo un poquito más aquí. Este otro así. Aprieta este con fuerza para hacer buena letra. Ahora inclina el boli de esta manera. Bueno, no, un poco de esta otra. Espera. Que el agarre es así. Mira cómo lo hago. ¿Lo ves?”. Lorena, por su parte, muy atenta y concentrada, hace por seguir el intento de explicación de Yaiza. Sin frutos. No tanto por el ímpetu, sino por -en mi opinión- las instrucciones.
Tras varios intentos más Yaiza se rinde con un “Lorena, es que no sé cómo lo hago. No te lo sé explicar”. Se me escapa una sonrisa. Primero, por el momento que han vivido. Por la empatía de la una para explicar y ayudar a su compañera a conseguir algo que ella sabe hacer. Segundo, por el valor de la otra de admirar el trabajo de su compañera y exteriorizarlo. Y tercero, porque me doy cuenta de que Yaiza acaba de descubrir el conocimiento tácito que, como intuirás, es aquel que no somos capaces de explicar. Ir en bicicleta, conducir o, como hemos visto, hacer buena letra, son algunos ejemplos de eso que sabemos y no podemos expresar.
¡Vamos al lío!
PD: Ambos nombres son inventados.
💭 Edu reflexiones
Sustituidos por la IA
Rescato de mi base de datos este vídeo (@Nanisimo) que lanzó OpenAI, los creadores de ChatGPT, para presentar lo que su GPT4o era capaz de lograr.
Ya pasado un tiempo, y sin ser usuario de pago de ChatGPT o similares, no he vuelto a ver más ejemplos de este tipo de funcionalidades tan avanzadas. Aunque no negaré que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) es cada vez mejor. Y, por tanto, no veo descabellado que el ejemplo del vídeo, en un corto-medio plazo, esté disponible para gran parte de la población.
¿Quiere decir esto que los docentes y tutores de academias o repasos tenemos los días contados? ¿Vamos a ser sustituidos por un robot?
Me atrevería a decir que no. Que ni tu ni yo veremos eso. Aunque bien es cierto que, como pasó con internet, será mucho más fácil aprender, revisar o tener a nuestro alcance información que, aunque también está de alguna forma sesgada, se nos dará de una forma que estará adaptada a nuestras características y necesidades. Fácil de comprender.
Aunque dejaremos para otro día los aspectos por los que pienso que la labor docente, es decir, persona a persona, va a seguir siendo fundamental, hoy me gustaría compartir 3 posibles usos de estas herramientas para nuestras clases.
Creación de recursos. Durante este curso no he perdido el tiempo en buscar lecturas, textos o actividades para revisar contenidos. Simplemente he entrado al GPT, le he pedido lo que necesitaba, lo he revisado para asegurarme que es lo que quería y lo he puesto bonito con Canva. En unos pocos minutos tengo el recurso que necesito para mi clase y adaptado a las necesidades de mi alumnado.
Adaptación de los recursos. Antes los creábamos, ahora le pedimos que lo adapte, pudiendo hacer versiones más sencillas y más difíciles. Multinivelamos el aprendizaje de acuerdo a la diversidad de nuestro aula. El procedimiento es parecido al comentado anteriormente.
Inspiración e ideas. Aunque esto también lo intentamos conseguir con este boletín (😉) nunca está de más preguntarle al GPT por alternativas e ideas para crear un proyecto, gamificación o trabajar algún aspecto específico teniendo en cuenta las características de la actividad: si queremos fomentar la interacción, la escritura, en parejas, individual, etc.
Y aunque es cierto que muchas de las ideas o propuestas no se pueden llevar directamente a cabo en el aula, es una buena herramienta para encender la chispa de nuestra creatividad y, a partir de ahí, dar con una opción válida para nuestro contexto.
Además, aprovecho también para compartirte este artículo con el que me topé el sábado por la tarde en el cual Ramón Besonías desarrolla 13 ideas más.
Funcionarios -para todos los- públicos
🎒 Para tu mochila
🗑 ¿Para qué podríamos utilizar estos mini-contenedores? Quizá para realizar algún juego de vocabulario, categorías gramaticales, etc. (@5min__crafts)
🧊 Utilizar los policubos para trabajar el conteo y la numeración (@Izzis)
📏 ¿Cuál es el perímetro de tu nombre? Una interesante actividad para trabajar el área y perímetro (@BeatrizCerdan)
🍩 Decenas de versiones del juego Pasapalabra tematizados en diversas áreas (@DargorTV)
🦴 Trabajar el cuerpo humano a partir de la silueta del propio cuerpo puede ser una genial actividad para introducir el aparato óseo y locomotor (@gustavolorente1)
✒ Actividad para trabajar la cohesión y la poesía (@VirgulillaLa)
📖 “Estrategias para mejorar el proceso de aprendizaje de nuestro alumnado”, un libro Josan Gil Tejada que, aunque todavía no me ha dado tiempo a leerlo, estoy seguro que será de gran ayuda para mejorar el aprendizaje mediante el proceso de metacognición.
🧠 Y hablando de metacognición… Aquí una propuesta para fomentar la reflexión tras un examen o test (@dchicapardo)
🤝 Para tu claustro
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¡Hasta la semana que viene!