¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Iba a comenzar el boletín de hoy compartiendo mis pensamientos y reflexiones sobre lo ocurrido esta semana en Valencia -a unas pocas decenas de kilómetros de mi casa-, la respuesta (o no respuesta) política y las acciones de una sociedad, para estas situaciones, ejemplar, solidaria y empática.
He releído el texto un par de veces y, finalmente, he decidido borrarlo. Pienso que este no es el canal para ello.
Primero, porque las personas que me leéis por aquí lo hacéis para estar al tanto de la educación.
Segundo, porque podía quedar sensacionalista.
Tercero, porque no tengo nada que contarte que, probablemente, no sepas.
Y cuarto porque escribir por aquí las palabras de “ánimo”, “fuerza” o “abrazo” quedan vacías. Muy seguramente quien las necesite lo primero es que no leerá este boletín en un día como hoy y, lo segundo, no le aportarán ni reconfortarán.
—
Dicho esto, seré rápido. Hoy el contenido, como ya hicimos con el Efecto Pigmalión, viene en vídeo.
Hablamos de la creatividad, de qué es e intentamos darle respuesta al por qué la mayoría de personas pensamos que no somos creativas.
Antes de que te vayas al vídeo, ¿me podrías echar un cable?
Si te gusta el vídeo y crees que es útil me ayudarías mucho si lo compartes por redes, WhatsApp o cualquier otro canal.
Voy a intentar, poco a poco, ir subiendo contenido a Youtube que complemente el boletín. Tengo alguna idea relacionada con la formación del profesorado que me gustaría materializar.
En Youtube, dale a compartir y selecciona por donde lo quieres hacer. ¿Lo compartes, por fi? 🥺
¡Ah! Una última cosa. Si además me dejas en los comentarios del vídeo qué te ha parecido, qué mejorarías o algún tema sobre el que te gustaría que hablase en un futuro ya sería la bomba.
¡Gracias de antemano! 🤝
¡Vamos al lío!
🤝 Para tu claustro
Si te ha gustado esta edición compártela con tu claustro u otros docentes curiosos e inquietos por Twitter/X o Whatsapp.
¡Hasta la semana que viene!