📗 La clave educativa para el 2025
El truco del 1% que revolucionó el deporte y puede hacerlo con tu clase- Educlaustro #197
¡Ey! Antes de empezar con el primer boletín del año (y ya casi rozando las 200 ediciones) desearte muy feliz año. Espero que la vuelta a la rutina la hayas hecho cargado/a de energía y salud, para aprovechar al máximo todo el tiempo que tenemos.
El boletín retoma su formato habitual por lo que, desde hoy, lo puedes volver a esperar todos los domingos a las 9:00. Y, si además quieres una dosis extra de educación y aprendizaje, vente al canal de Telegram en el que cada semana podemos debatir sobre la edición del boletín y en el que compartimos reflexiones e ideas que nos ayudan a mejorar nuestra docencia
Ganancias marginales, mejora exponencial
¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
2025. Un nuevo año y, como muchos gurús dicen, “365 oportunidades para conseguir tus objetivos” (o bueno, quizá ahora unas pocas menos). Y hoy, siguiendo con la última edición que envié, continúo con el tema de los propósitos, el tiempo y la energía.
Hoy hablaremos de las mejoras. De cómo una ganancia marginal, prolongada en el tiempo, puede provocar un cambio drástico en cualquier ámbito en el que la apliquemos. Quizá la clave no está ponerse objetivos, sino establecer buenos sistemas. Es decir, tener claro el “qué” (mejorar la forma en la que evalúo) pero darle mucha más importancia al “cómo” (programando sesiones de feedback semanales / haciendo un curso sobre evaluación formativa antes de finalizar el curso / cambiando mis herramientas de evaluación).
Como ya viene siendo habitual, lo vemos con una historia.
¡Vamos al lío!
Brailsford y el 1%
2003 fue un año importante para los británicos, al menos a nivel deportivo. Mientras su selección de rugby se hacía con el mundial tras vencer a la -al menos hasta ese momento- invencible Australia, su equipo de ciclismo no conseguía la forma de ir sobre ruedas, siendo conocidos por la cantidad de derrotas en el último siglo.
Una fama que aumentaría, pero esta vez sí, por la cantidad de victorias y la revolución del ciclismo tras la entrada de Dave Brailsford y su equipo como directores de planificación y, posteriormente, de rendimiento.
La primera medida de Brailsford fue la “acumulación de pequeñas ganancias marginales”. Es decir, centraban sus esfuerzos en mejorar cualquier elemento (por pequeño que fuese) en todo lo relacionado con el ciclismo y rendimiento de su equipo (el “cómo”) que pudiese ayudarles a mejorar los resultados de las últimas décadas (el “qué”).
Comenzaron por rediseñar los asientos para hacerlos más cómodos. Un 1% mejor. Continuaron embadurnando las llantas con alcohol para mejorar el agarre. Otra pequeña mejora. Siguieron por implementar el uso de pantalones cortos para ayudar a sus ciclistas a mantener una mejor temperatura durante las carreras. Suma otro 1%. Innovaron en los trajes, probaron y se quedaron con los que mejor resultado tenían. De nuevo, un poco mejores.
Estas, aparentemente, insignificantes mejoras no tardaron en dar enormes resultados al equipo de Dave. Centrándose en el “cómo” lograron conseguir el “qué”. Y quizá superando sus propias expectativas.
Tan solo cuatro años después, en los Juegos Olímpicos de Beijing (2008), los británicos ganaron un 60% de las medallas de oro en ciclismo. En los siguientes juegos de 2012, establecieron nueve récords olímpicos y siete récords mundiales. Y, por si fuese poco, en ese mismo año Bradley Wiggins se convirtió en el primer ciclista británico en ganar el Tour de Francia, seguido por Froome, que ganaría cuatro de los cinco siguientes.
Y todo empezó por el 1%.
Hacer del aprendizaje algo exponencial
Conseguir un “qué” conlleva planificar un “cómo” y comprometerte contigo mismo. Los objetivos son difusos, se diluyen con facilidad. Nuestra fuerza de voluntad es limitada. Las decisiones, conforme va transcurriendo el día, son menos raciones y más primitivas. Tomarlas agota y, después de salir del colegio, tu cerebro busca la comodidad.
Pónselo (póntelo) fácil. Crea hábitos que te ayuden a mejorar tus rutinas. Céntrate en el 1% que, constante en el tiempo, al final del año se convertirá en un 30%. ¿Quién no firmaría en este momento ser un 30% mejor al final del año en aquello que te propongas?
El 80% de los resultados provienen del 20% de las acciones
Principio de Pareto
Nuestro instinto nos lleva a pensar linealmente. Vemos el tiempo como una línea e interpretamos nuestra vida de igual forma cuando el mundo está lleno de altibajos, curvas y pendientes.
Pon un cubito de hielo en una habitación. Con 20 grados el cubito no desprende ni una gota. Sube la temperatura un grado. Con veintiséis todo sigue igual. También con veintisiete, veintiocho, veintinueve. No hay cambio.
Vas subiendo poco a poco, uno a uno, los grados de la habitación. Hasta que llegas a treinta y dos y, ahora sí, por el hielo resbala la primera gota de agua en estado líquido. Se derrite. Un grado lo ha cambiado todo. La suma, de uno en uno, de los anteriores ha hecho que en un punto comencemos a ver el efecto. Los doce grados anteriores han tenido su influencia, aunque no los hayamos visto explícitamente. Muchos pequeños cambios provocan grandes resultados.
Nos leemos el domingo que viene habiendo sumado siete 1%.
🤝 Para tu claustro
Si te ha gustado esta edición compártela con tu claustro u otros docentes curiosos e inquietos. Me ayudas mucho si lo compartes con tus compañeros/as que pienses que les puede gustar
¡Hasta la semana que viene!